Florence (Léa Seydoux) es hermosa y está enamorada, pero a David (Louis Garrel) no le interesa y trata de encajarla con su amigo Willy (Raphaël Quenard). Mientras tanto, ella prepara todo para presentar a su amado con su padre, Guillaume (Vincent Lindon). Si la sinopsis de The Second Act (Le Deuxième Acte) de Quentin Dupieux, que inauguró el 77º Festival de Cannes la noche de este martes 14, fuera de competencia, les parece tonta, es porque lo es. A propósito.
En esta comedia, Dupieux, director de Deerskin: Matador Style (2020) y Yannick (2023), usa la metalingüística para burlarse de los posibles efectos de la inteligencia artificial en el cine, el ego de los actores, las peticiones por mayor inclusión y representatividad y el miedo a la cultura de la cancelación. Es curioso que se exhiba justo cuando corren rumores de que nuevas denuncias de acoso sexual y laboral contra actores y cineastas franceses podrían salir a la luz durante el Festival de Cannes, ya que Francia atraviesa por un movimiento #MeToo tardío.
Pero en The Second Act, Dupieux no está interesado en afirmaciones ni certezas. Quiere intentar hacer gracia. A pesar de uno que otro buen chiste y de los actores talentosos que tiene a la mano, el director rara vez lo consigue, alargando demasiado ciertas bromas.
The Second Act es la segunda comedia francesa sobre una película dentro de la película en inaugurar el Festival de Cannes en un lapso de tres años. En 2022, Final Cut (Coupez!), sobre el rodaje de una producción de zombis dirigida por Michel Hazanavicius (The Artist), inauguró el evento.
Tal vez ya es hora de variar un poco.
Por Mariane Morisawa, desde Cannes
