La condición femenina en los países árabes
La situación de las mujeres en los países árabes de Medio Oriente está marcada por profundas contradicciones. Entre tradiciones religiosas, regímenes autoritarios y estructuras patriarcales, viven entre avances significativos y restricciones severas. El control sobre el cuerpo femenino —simbolizado por el uso obligatorio del velo y las políticas que regulan el cabello y la vestimenta, por poner un ejemplo— refleja un poder estatal y moral que busca definir el lugar de la mujer en la sociedad. En países como Irán, Arabia Saudita, Egipto o Afganistán, este control va mucho más allá de la apariencia: se extiende a la educación, al trabajo, a la movilidad e incluso a la vida doméstica.
En Irán, por ejemplo, la llamada “policía moral” patrulla el comportamiento de las mujeres en espacios públicos, castigando a aquellas que desafían las reglas de vestimenta. La muerte de Mahsa Amini, en septiembre de 2022, tras ser detenida por supuestamente usar el hiyab de manera inadecuada, desató una ola de protestas que resonó en el mundo bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”. Esta frase se convirtió en símbolo de resistencia, uniendo voces que exigen el fin de la opresión y el reconocimiento de la autonomía femenina. Momento que fue tema de la película La Semilla del Fruto Sagrado.
Aunque la represión estatal sigue siendo brutal, hay avances. En países como Arabia Saudita, reformas recientes permitieron que las mujeres manejen y obtengan pasaporte sin autorización masculina, algo impensable hace pocos años. El acceso a la educación también ha ido creciendo, y cada vez más mujeres ganan espacio en el mercado laboral y en la política, aunque en número limitado. Estos progresos, sin embargo, coexisten con una realidad de desigualdad, violencia y silenciamiento. En Egipto, se estima que casi todas las mujeres ya han sufrido algún tipo de acoso sexual, y en muchas regiones aún es raro ver mujeres en posiciones de poder o con plena libertad de elección.
Las protestas recientes muestran una nueva generación que ya no acepta vivir bajo tutela. Las redes sociales y el cine han sido herramientas de resistencia y denuncia, dando visibilidad a las voces femeninas y a las complejidades del día a día de las mujeres árabes. El cine, en especial, ha jugado un papel fundamental en esta transformación simbólica: a través de la ficción y el documental, cineastas locales e internacionales revelan los conflictos, los deseos y las estrategias de supervivencia de estas mujeres frente a la opresión.
Películas que retratan la realidad del Medio Oriente femenino
En la ficción, la realidad de las mujeres en Medio Oriente se muestra con fuerza y sensibilidad, reflejando las contradicciones entre tradición, fe y modernidad. Cineastas se adentran en el tema con el fin de traer reflexiones emergentes.
‘Araña sagrada’, Ali Abbasi

En Araña sagrada (Holy Spider) (2022), dirigida por Ali Abbasi, acompañamos a una periodista que investiga una serie de asesinatos de mujeres en Mashhad, Irán. Inspirada en hechos reales, la película denuncia la complicidad de parte de la sociedad y de las autoridades con la violencia misógina, mostrando cómo el fanatismo religioso legitima atrocidades. El uso del velo y el control sobre el cuerpo femenino son elementos simbólicos centrales: la protagonista desafía la estructura patriarcal y arriesga su propia vida en nombre de la verdad.
‘El Círculo’, Jafar Panahi

Otro retrato impactante viene de El Círculo (2000), del director Jafar Panahi. La obra presenta fragmentos de la vida de varias mujeres en Teherán, todas unidas por un mismo destino de exclusión y vigilancia. La película expone cómo las leyes y las normas sociales moldean cada aspecto de la vida femenina —del nacimiento a la prisión—, destacando la circularidad de la opresión. Panahi transforma el día a día en denuncia política: las mujeres son impedidas de trasladarse solas, de rentar un cuarto, de existir públicamente sin la presencia de un hombre. Prohibida en Irán, la película es un parteaguas del cine de resistencia y fue premiada con el León de Oro en el Festival de Venecia.
‘La Bicicleta Verde’, Haifaa al-Mansour
Ya en La Bicicleta Verde (2012), de Haifaa al-Mansour —primera cineasta saudita—, representa un respiro de esperanza en medio de la rigidez social. La historia de una niña que sueña con comprar una bicicleta se transforma en una metáfora sobre libertad y autodeterminación. En un país donde, hasta hace poco, las mujeres no podían manejar, el deseo infantil de andar en bicicleta se convierte en un gesto revolucionario. La directora retrata el cotidiano femenino con ligereza y delicadeza, sin dejar de señalar las limitaciones impuestas a las mujeres desde la infancia.
‘Leyendo Lolita en Teherán, una memoria en libros’ y ‘La piedra de la paciencia’ con Golshifteh Farahani

Películas como Leyendo Lolita en Teherán, una memoria en libros, de Eran Riklis, y La piedra de la paciencia, ambas interpretadas por la actriz Golshifteh Farahani (Alpha), de Atiq Rahimi, también exploran la condición femenina bajo regímenes religiosos y autoritarios. En Leyendo Lolita en Teherán, una profesora reúne en secreto a alumnas para discutir literatura occidental prohibida, transformando la lectura en un acto de rebeldía y liberación intelectual. Ya en La Piedra de la Paciencia, ambientada en Afganistán, se muestra a una mujer que, al cuidar a su marido en coma, encuentra en las palabras la única forma de romper el silencio impuesto por una cultura que la anula.
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‘Terrestrial verses’, Ali Asgari y Alireza Khatami

Terrestrial Verses, dirigida por Ali Asgari y Alireza Khatami, está compuesta por historias diferentes que iluminan el día a día de iraníes comunes frente a autoridades, burocracias y normas religiosas —una fábula fragmentada que transforma pequeños enfrentamientos (una cartera rechazada, un nombre oficial, una solicitud de permiso) en denuncia política. La obra tuvo estreno oficial en Cannes en la selección Una Cierta Mirada (primavera de 2023) y fue ampliamente comentada por la crítica internacional por su forma austera y su humor negro; desde entonces ha recorrido festivales (BFI, Chicago, entre otros) y entrado en circuitos y programaciones internacionales, reforzando la voz de cineastas iraníes que trabajan bajo censura.
‘La Semilla del Fruto Sagrado’, Mohammad Rasoulof

La Semilla del Fruto Sagrado es un drama político-familiar que mezcla ficción e imágenes de las protestas iraníes —una obra producida en condiciones clandestinas que estrena internacionalmente en 2024 y fue seleccionada y premiada en la Croisette (compitiendo en Cannes 2024 y recibiendo reconocimiento de la crítica). La película ganó resonancia también por el contexto personal del autor: Rasoulof fue condenado en Irán antes del estreno y dirigió/terminó el proyecto en exilio, lo que transforma la experiencia de la obra en una declaración directa sobre represión, autonomía y el riesgo de filmar bajo un régimen que persigue voces disidentes.
‘La Bella y los Perros’, Kaouther Ben Hania

La Bella y los Perros (Kaouther Ben Hania, 2017) reconstruye, en largos planos secuencia, la noche traumática en que una joven es violada por policías y se topa con una red de indiferencia institucional —una película tensa sobre impunidad, violencia sexual y burocracia represora que fue seleccionada para la sección Una Cierta Mirada en Cannes 2017 y representó a Túnez en la preselección al Oscar.
Estas obras, cada una a su manera, muestran que resistir puede significar pequeñas transgresiones: leer, andar en bicicleta, investigar un crimen, quitarse el velo. Son gestos simples que, en sociedades patriarcales, ganan dimensiones políticas y existenciales.
Documentales: voces reales en medio de la represión
‘Mis cuatro hijas’, Kaouther Ben Hania

Si la ficción denuncia por medio de la metáfora, el documental expone la realidad en su forma más cruda. Mis cuatro hijas (2023), también de la cineasta Kaouther Ben Hania, es un ejemplo de cómo el cine puede mezclar testimonio y arte para revisitar traumas colectivos. La película sigue la historia real de una madre tunecina cuyas dos hijas se unieron al Estado Islámico. Mezclando entrevistas, recreaciones y reflexiones, la directora explora las heridas dejadas por una sociedad dividida entre tradición y modernidad, religión y autonomía. La directora, que con este largometraje ganó visibilidad internacional, regresó a la escena con un proyecto de gran impacto político: La voz de Hind Rajab, obra que tuvo gran repercusión en los festivales recientes (estreno y reacciones fuertes en festivales internacionales), ampliando el interés de Ben Hania por narrativas que conectan violencia individual con contextos de conflicto y memoria colectiva.
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‘My stolen revolution’, Nahid Persson Sarvestani
En My stolen revolution (2013), la iraní Nahid Persson Sarvestani regresa a Irán décadas después de haber huido del país. Se reencuentra con mujeres que, como ella, fueron encarceladas y torturadas durante el régimen posrevolucionario. El documental es un viaje íntimo sobre memoria y resistencia, pero también un registro político sobre el precio de la libertad en regímenes que controlan el cuerpo y la voz femeninos. La directora también firma The Queen and I (2008), en el cual revisita la historia de la ex reina Farah Diba, mostrando cómo diferentes mujeres —de activistas a figuras de poder— fueron moldeadas por un mismo sistema de opresión.
Estos documentales amplían la mirada sobre lo que significa ser mujer en Medio Oriente: ser vigilada, censurada y, aun así, seguir luchando. La fuerza de las protagonistas, sus recuerdos y sus dolores transforman el cine en un espacio de resistencia, de memoria y de diálogo con el mundo.
Las películas y documentales que retratan la realidad de las mujeres en Medio Oriente revelan un territorio de conflictos entre tradición y emancipación. En medio de gobiernos autoritarios, leyes religiosas y sociedades patriarcales, ellas resisten —en los gestos cotidianos, en el arte, en las calles y en las pantallas. El cine se convierte, así, en una herramienta de denuncia, empatía y transformación, ofreciendo al público un retrato sensible y urgente de la lucha por libertad, dignidad e igualdad.
Mira, reflexiona y comparte estas historias. Cada película es una invitación a ver Medio Oriente más allá de los estereotipos, a través de la mirada y el valor de sus mujeres.